Tesla sigue trabajando en su objetivo de diseñar baterías más duraderas, baratas y densas. Su objetivo es hacer que el coste de fabricación de las baterías caiga por debajo de los 100 dólares el kWh. Esta cifra será clave para hacer que el coste de fabricar un coche eléctrico sea igual que el de fabricar un coche de explosión, y ahora han dado un importante paso para conseguirlo.