Los científico llevan prometiéndonos baterías revolucionarias desde hace años. Presentan un estudio o una investigación y lo adornan con datos que parecen prometer que al fin tendremos una mejor alternativa a las baterías de ión-litio actuales. Luego llega la letra pequeña, que normalmente nos dice que esos avances tardarán años en estar disponibles a gran escala. Muchos enlaces y muchas promesas pero ahí seguimos, esperando.
Precisamente eso es lo que ha cambiado un poco con Sila Nanotechnologies, una empresa que sí parece tener su particular revolución de baterías a la vista. Para lograrlo han hecho un cambio singular (aunque ya conocido) en las tradicionales baterías de ión-litio: han sustituido el grafito del ánodo por el silicio, y eso tiene muchas, pero que muchas ventajas.