La ficha del móvil que has comprado 'online' o la guía de la renta que acabas de leer las han escrito autónomos que, en muchos casos, no llegan a fin de mes. Estas son algunas de sus historias
Cuando fue despedida de un gran medio de comunicación nacional, Eva se hizo autónoma y se levantaba todos los días sobre las 6:30 de la mañana. Lo primero que hacía, aún en la cama, era mirar el móvil por si le había caído algún encargo de redacción de contenidos como 'freelance'. Trabajaba unas 10-11 horas diarias. Si tenía un día bueno, facturaba unos 30 euros; si no, en torno a cinco. Haciendo la extrapolación, cobraba al mes entre 100 euros y 600 euros brutos. Si a eso le descontaba el IRPF (7%), la cuota de autónoma (50 euros) y la gestoría (20 euros), Eva ganaba entre 23€ y 488€ netos al mes trabajando más de 10 horas diarias. Una ruina. En cuanto le salió una oferta de trabajo por cuenta ajena, ni se lo pensó: le dio un portazo a su trabajo como 'freelance'.
El de Eva es un ejemplo resumido, pero hay muchísimos más, ya que representa a un colectivo que no para de trabajar mientras observa cómo llegar a fin de mes es una misión literalmente imposible: el de los redactores 'freelance' que trabajan escribiendo la mayor parte del contenido residual que lees en internet: la ficha del producto que te vas a comprar en un 'e-commerce', el blog de una empresa cuya web estás visitando, los textos genéricos de la red social en la que estás buscando pareja o los términos legales de la 'app' que te acabas de bajar. Un colectivo que define su actividad con dos palabras: ruina y precariedad.
LEER MAS: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2019-06-19/tecnologia-redactor-freelance-precariedad-textbroker_2069803/