No se cual es la sociedad perfecta, pero se cual no es:

No es una sociedad en la que la gran mayoría de la gente trabaja para otros, en la que lo más importante que nos pasa a la semana es el partido de fútbol del domingo. En la que la moneda representa una deuda y está sujeta a intereses variantes. La sociedad perfecta no compraría la comida al exterior para tratarla químicamente y empaquetarla en plásticos. No puede ser un lugar donde la guerra es eterna, hoy aquí, pasadomañana ahí, pero siempre existe porque es el rentable negocio de un pequeño grupo de personas. No puede ser un lugar en el que los principales paises fabricantes del mundo (asia) tengan las peores condiciones de trabajo del mundo, así como las principales productoras de materias primas (sudamérica, africa) no tengan acceso a dichas materias. No puede ser un mundo donde la gente mira y crítica continuamente a unos pocos políticos por su trabajo mientras éstos políticos, en muchas áreas no tienen poder de decisión real, o han cedido su poder a grandes corporaciones. No puede ser que cada vez haya que jubilarse más tarde y sin embargo los jóvenes cada vez tienen más problemas para encontrar un trabajo.

No puede ser tampoco un lugar en el que a la gente se le imponga una determinada conducta, lo cual es extremadamente complejo. Por cuestiones de seguridad el individuo acaba pidiendo a gritos que se le vigile, y el hecho de ser vigilado te obliga indirectamente a cambiar tu propia actiud. No puede ser que cuesten dinero los datos, ya que disponemos de tecnología para copiarlos. Tampoco un lugar donde haya gente que se vea obligada a emigrar por cuestiones de trabajo, dinero o política. No puede ser un sitio en el que si yo mismo fabrico un producto no pueda salir a la calle y venderlo si no tengo permiso para ello. No puede ser tampoco que cada vez se importe más comida de fuera y mientras los agricultores de aquí cada vez cobran menos y se ven obligados a trabajar en otra cosa. Y los agricultores que producen la comida, por lo que cobran, a duras penas puedan pagarse un plato diario. No puede ser una sociedad en la que se le de más crédito y credibilidad a los medios de comunicación de masas que a otra cosa