Men's Health informa que curiosamente, el pene promedio en humanos es mucho más largo de lo estrictamente necesario. Los gorilas y chimpancés lo hacen con mucho menos y aún así logran fertilizar a sus hembras. Cuando está erecto, un gorila adulto tiene una longitud de pene de cuatro centímetros, y la erección de un chimpancé mide ocho centímetros. Con una longitud promedio de más de 13 centímetros, los humanos eclipsan a sus parientes cercanos.

Entonces, ¿por qué el hombre tiene un pene tan largo?

La respuesta es porque, junto con la selección natural, hay otro mecanismo en juego: la selección sexual. La selección natural asegura que una especie se adapte de manera óptima a su entorno, la selección sexual proporciona las características para dar a una especie la mayor posibilidad de apareamiento. Por tanto, la selección sexual exagera algunas características sin que la selección natural las deshaga. Piense en las largas y coloridas colas de aves del paraíso o pavos reales. Por una razón u otra, a las hembras les gusta la cola larga, por lo que un macho con cola larga tiene más posibilidades de reproducirse, incluso si un apego tan poco práctico aumenta el riesgo de que sea atrapado por un depredador.

En el reino animal, vemos una variedad infinita de tácticas para atraer socios potenciales. Los enormes músculos del pecho de los gorilas machos son otro ejemplo. El gorila macho tiene una presencia imponente, aunque solo tenga un pene pequeño. El Homo sapiens generalmente ostenta una estructura muscular más pequeña, pero tiene el pene más grande de todos los primates, tanto en proporción a la altura corporal como en longitud absoluta. Esto apunta a la selección sexual.

Exactamente cómo se produjo esto en la evolución, no lo sabemos. En ese momento no había científicos que observaran a los humanos primitivos. Sospechamos que el proceso de civilización jugó un papel en ello. Durante mucho tiempo, el hombre fue un depredador; un cazador-recolector en busca de comida en la naturaleza. La aptitud física era necesaria para sobrevivir. En un momento determinado, o incluso durante un período de tiempo, los humanos se convirtieron en agricultores. Tomamos la naturaleza en nuestras propias manos y la fuerza bruta perdió importancia lentamente. Con la agricultura, no se trataba de quién podía correr más rápido o saltar más lejos; era quien podía producir más de su tierra. Las características físicas necesarias para impresionar a las mujeres se volvieron menos prominentes. Quizás por eso, como compensación, el pene creció más.

El coito fue un asunto breve en los humanos primitivos. No hubo juegos previos: los seres humanos vivían en un entorno amenazante y los hombres sabían muy bien que otros podían estar cerca en busca de una mujer que estuviera lista para el sexo. Cuanto más rápido pudieran depositar su esperma, mejor. ¿Y cómo sabían las mujeres que un hombre estaba listo para el sexo? La atracción es un juego de olfato, feromonas, mejillas sonrojadas y respiración profunda, pero el signo más importante de excitación es la erección. Debido a que el sexo debía tener lugar tan rápido, un pene grande facilitó una selección rápida.

Con el tiempo, los humanos comenzaron a usar ropa y eso creó una bonita paradoja: el hecho de que los humanos estuvieran cubriendo su cuerpo hizo que el pene fuera más prominente. Por eso tenemos un músculo que agradecer que desde entonces ha perdido su función.

La mayoría de los mamíferos tienen una capa de músculo debajo de la piel. Los caballos, por ejemplo, pueden usarlo para contraer la piel y deshacerse de las moscas. Los humanos primitivos también podían hacer eso. Ahora solo tenemos los restos de dicho músculo en el cuerpo humano, por ejemplo en la ingle, donde tenemos la fascia de Scarpa. También tenemos uno de estos músculos superficiales en el cuello, un pequeño músculo en la mano y un músculo en la piel del escroto y el pene: el músculo dartos.

La mayoría de las personas con pene no tienen idea de que hay un músculo alrededor de su órgano sexual, porque solo se puede ver si se observa la piel del pene con un microscopio. Los hombres no caminan mostrando bíceps en su pene, y el músculo dartos tampoco te permite mover tu pene. Entonces ¿Qué es lo que hace?

Ni un solo mamífero macho camina agitando su pene, salvo cuando un macho siente un gran deseo de aparearse. En la mayoría de los mamíferos, el músculo dartos mete cuidadosamente el pene flácido dentro del cuerpo. Cuando el Homo sapiens caminaba desnudo, su pene también estaba oculto a la vista. Cuando trepa por rocas afiladas o corre a través de arbustos espinosos, desea mantener sus genitales lo más cerca posible del cuerpo. Solo con la excitación sexual se relajó el músculo dartos y salió el pene.

El músculo también llega hasta la piel del escroto, donde ayuda a regular la temperatura de los testículos. Cada testículo está conectado a un conducto deferente que también está rodeado por un músculo. Cuando los testículos se calientan demasiado, los conductos deferentes dejan que los testículos cuelguen; si de repente se enfría, se pliegan los testículos. Al mismo tiempo, el músculo dartos contrae la piel del escroto. Es por eso que su pene se ve pequeño si nada en agua fría.

A medida que la gente comenzó a usar ropa, el propósito de este músculo disminuyó. La ropa asumió su papel protector, y los hombres con un fuerte músculo dartos ya no tenían una ventaja evolutiva de esto. La selección natural hizo su trabajo, pero una parte del cuerpo redundante no desaparece en 20 o incluso 100 generaciones. En 10.000 años ha habido alrededor de 330 generaciones, pero el músculo dartos sigue ahí.

Hará compañía al pene por un tiempo más, pero solo hace menos que antes. El pene y el escroto ya no se dibujan drásticamente dentro del cuerpo del hombre moderno; a lo sumo se marchitan un poco.

Algunos hombres pueden lamentar que el músculo dartos sea un músculo involuntario sobre el que no tienen control. Me imagino que algunos aprovecharían la oportunidad de hacer que su pene parezca más largo en un vestuario común. Pero, por desgracia, el músculo dartos solo se relaja a temperaturas más altas o en el caso de una excitación moderada. En el caso de una fuerte excitación sexual, el músculo dartos se vuelve a contraer para prepararse para la eyaculación.

Un pene erecto no disminuye de tamaño debido a esto, pero los testículos se presionan más cerca del cuerpo. Dos penes pueden tener exactamente la misma longitud cuando están erectos, pero el hombre con un músculo dartos activo parecerá tener el pene más pequeño cuando está flácido. Podría pensar para sí mismo en el otro hombre: ¡Caramba, está bien dotado! Pero lo que quizás podría pensar es: ¡Pobrecito, tiene un poco de músculo dartos perezoso allí!

Ahí radica la segunda paradoja que agobia al miembro masculino. Como mencioné anteriormente, en comparación con otros animales, los hombres tienen un pene de gran tamaño. Porque también cuelga fuera del cuerpo, llama aún más la atención. Entonces, ¿qué hacen los hombres? Ellos comparan. Y luego, demasiado rápido, llegan a la conclusión: Oh no, el mío es demasiado pequeño.

Curiosamente, muchos hombres, y mujeres, ni siquiera saben cuánto mide el pene promedio.

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