Al reflexionar sobre la repentina muerte de su madre durante su infancia, Neal Unger, de entonces 38 años, se comprometió a sí mismo a nunca crecer, y 22 años después parece que ha cumplido su promesa.

Frecuentando regularmente los parques de patinaje en su ciudad natal de Coachella Valley, California, Neal ha desarrollado un culto entre sus compañeros más jóvenes, que incluso han nombrado un truco después de él llamado ‘Unger Flip’, que requiere que el patinador rebote la tabla. fuera del suelo, gírelo y luego salte encima.

Neal cree que el concepto de envejecimiento es una construcción social, más que un hecho definitivo. “El cuerpo responde a lo que pensamos al respecto y a lo que le pedimos que haga”.


Rebelándose contra las “normas” sometidas como un pensionista, Neal decidido a “volverse más audaz”, en lugar de envejecer, Neal no muestra ninguna intención de colgar su amado tablero en el corto plazo, declarando que estará “Nollie-ing” a los 80 años.

Neal, un empresario a tiempo completo, considera que “Hace más de veinte años, estaba pensando en la muerte de mi madre en 1966, y fue en ese momento que tomé la decisión consciente de vivir mi infancia por el resto de mi vida. Creo que las personas se preocupan y temen que su físico personal se debilite a medida que envejecen”.

“La historia creativa que construyes sobre ti es la programación que seguirá tu cuerpo. Las personas de mi edad y más a menudo dejan de lado los estigmas principalmente para sentirse bien porque el tiempo se acaba, haciéndolo más preciado”, comentó.

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