Israel aprueba un alto el fuego con Hezbolá para poner fin a las hostilidades en Líbano
"Israel conserva el derecho de autodefensa si el acuerdo se rompe": Joe Biden
El alto el fuego empezará este miércoles a las 10.00 hora local (9.00 hora peninsular española).
Más de un año después de que comenzaran las hostilidades y casi dos meses después del inicio de la invasión terrestre, los bombardeos israelíes dejarán de resonar en Líbano. Tras muchas horas de especulaciones, filtraciones y presiones en el seno del Gobierno israelí, finalmente el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha anunciado el alto el fuego entre Israel y el Líbano con el auspicio de Estados Unidos. "La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en Líbano y nosotros mantendremos total libertad de movimiento", ha dicho el primer ministro en una comparecencia televisada.
El mandatario israelí ha afirmado que esta decisión, que presentará a su Gabinete, tiene tres razones: centrarse en Irán, dar a las Fuerzas Armadas la oportunidad de descansar y reponer existencias y aislar a Hamás. Según varios medios israelíes, será este miércoles a las 10.00 hora local (9.00 hora peninsular española) cuando empezará el alto el fuego y uno de los numerosos frentes abiertos entre el Estado hebreo y sus vecinos en Oriente Próximo comenzará a desescalar, en un proceso de varias fases que alejará a la milicia del partido chií libanés Hezbolá del sur del Líbano y permitirá el regreso de cientos de miles de refugiados.
Y es que aunque el acuerdo se ha firmado entre los Gobiernos de ambos países, lo cierto es que la tregua no es tanto con el Líbano como con Hezbolá, que gobierna el sur del país como si fuera un Estado paralelo; aprovechando la situación de desgobierno y el importante apoyo que recibe de parte de la población y de la República Islámica de Irán. La organización controla (o controlaba) todos los aspectos del día a día de la región meridional. Entre otras cosas la seguridad, pese a la presencia de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), que desde hace varias décadas debe vigilar la aplicación de la Resolución 1701 que busca mantener la paz y la creación de una zona de amortiguamiento en la llamada Línea Azul. Un acuerdo de 2006 que no se ha cumplido y que ahora se pretende revitalizar con este alto el fuego.
Las hostilidades desatadas por parte de Hezbolá en respuesta a la ofensiva del Ejército israelí sobre Gaza tras los atentados de Hamás del 7 de ocutbre supusieron el inicio de un cruce de ataques aéreos que avivaban los odios del pasado. Aunque la idea de la organización libanesa era abrir un nuevo frente a Israel para torpedear sus ataques contra la Franja, lo cierto es que esta situación ha permitido el actual Gobierno de Netanyahu ampliar sus objetivos e intentar acabar definitivamente con la organización. Sobre todo desde septiembre, cuando las explosiones simultanea de buscas y walkie talkies de miembros de Hezbolá se convirtieron en el preludio de una invasión terrestre y una campaña de bombardeos que se han cobrado la vida de más de 3.800 personas y han provocado el desplazamiento de más de 1,2 millones de libaneses.
Los socios de ultraderecha del Gobierno de Netanyahu han tratado de presionar en las últimas horas para que no se firmara la tregua y se continuara con los ataques. No obstante, el descabezamiento de la cúpula de Hezbolá y las presiones internacionales han pesado más para conseguir un alto el fuego que da cierto respiro a la región. Pero que no acaba con la guerra, ya que la Franja de Gaza continúa sufriendo a diario los estragos de la ofensiva israelí.
¿Qué dice el acuerdo?
Los detalles del acuerdo todavía no se han hecho públicos, pero en los últimos días medios internacionales e israelíes han coincidido en varios puntos que fuentes cercanas a la negociación han filtrado. Israel y Hezbolá habrían accedido a un desarme del sur de Líbano en una fase inicial de 60 días, tiempo en el que las tropas israelíes se retirarán y el grupo chií se replegará al norte del río Litani, cumpliendo con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
El espacio será ocupado por 5.000 soldados del Ejército de Líbano. Varios medios recogen que tropas estadounidenses bajo el mando del Comando Central de EEUU supervisarán las relaciones entre las fuerzas armadas israelíes y las libanesas durante los primeros días del acuerdo. Además, los cascos azules de la FINUL participarán también en el despeje de la zona.
El acuerdo también contempla la creación de un organismo internacional, encabezado por Estados Unidos, para supervisar el cumplimiento del alto el fuego, en el que también estarán implicados otros cuatro países, Reino Unido, Alemania, Francia, y previsiblemente un quinto país árabe. Las tropas francesas también estarán implicadas en esta labor de supervisión, algo que fue el principal escollo en las negociaciones, ya que Israel se oponía a la presencia francesa por las tensiones entre Macron y Netanyahu tras la petición de Paris de un embargo de armas a Israel.
Según recoge el la televisión israelí Channel 12, el mediador estadounidense, Amos Hochstein, impuso la presencia de Francia en el grupo a Israel como condición para el acuerdo. Además, Líbano también tuvo que acceder a la presencia de Reino Unido, algo a lo que Beirut se oponía pero que tuvo que acceder tras la inclusión de Francia.
Derecho a retomar los ataques
Otro de los puntos que ha retrasado la aprobación del alto el fuego ha sido la exigencia de Tel Aviv de que se plasmara en el acuerdo la libertad para volver a atacar Líbano en caso de que se incumplan las condiciones pactadas. Entre ellas estaría el rearme de Hezbolá, la preparación de un ataque contra territorio israelí o el retorno de los milicianos del grupo islamista al sur del Líbano. En este sentido, Netanyahu ha asegurado que estas condiciones se le han dado por lo que de incumplirse atacarán nuevamente el país.